Amamos viajar y conocer sitios nuevos. Descubrir otras culturas y visitar países que nos dejen un recuerdo increíble se ha convertido en algo imprescindible para muchos de nosotros.
Nos encanta explorar el mundo con una pequeña mochila a cuestas y pequeña también debería ser la huella que dejamos a nuestro paso. Por ello, queremos darte algunas pistas de cómo ser un viajero sostenible y cómo podemos contribuir a la conservación del medio ambiente mientras viajamos.
¡Ahí van algunas prácticas que nuestro planeta agradecerá! ¡Toma nota!
1. Viaja en tren siempre que puedas
Es el medio de transporte que menos contaminación genera con diferencia. Si no tienes alternativa y tienes que utilizar el avión -el que más contamina- procura que sea para trayectos largos y evita los trasbordos. Si prefieres viajar por carretera hay alternativas para compartir coche que son muy prácticas. Para moverte por la ciudad que visites la mejor opción es caminar -descubrirás rincones que no podrías acceder de otra manera- y ahora en muchas ciudades existe servicio de bicicletas. ¡Así que a pedalear! La cuestión es intentar reducir al máximo la huella que dejamos jugando con las posibilidades que tenemos disponibles.
2. Lleva tu tarjeta de embarque en tu móvil
Así no tendrás que imprimirla y por lo tanto gastar más papel. Además, tampoco existirá la posibilidad de olvidártela en algún sitio. Eso sí, lleva cerquita el cargador del móvil. ?
3. Si fumas, ¡lleva contigo un cenicero de colillas!
No hay algo más espantoso que llegar a alguna playa paradisiaca y encontrarte un reguero de colillas dándote la bienvenida. Una sola colilla puede tardar hasta 10 años en degradarse, ¡WoW!
4. Di NO al plástico
Hay mil formas de evadir el uso de uno de los peores enemigos del planeta:
- Usa bolsas de tela o papel para tus compras en el supermercado.
- Prueba champús y geles sólidos para tu higiene personal. Son muy prácticos de transportar y los hay de varios aromas naturales.
- Compra en granel. ¡Adiós al packaging! ¡Hello a los alimentos desnudos!
- Utiliza botellas de agua de acero inoxidable.
- Lleva al supermercado tus propios tápers para adquirir tus comidas preparadas.
5. Aprovecha tu viaje para hacer un voluntariado
Organizaciones como WWOOF (World Wide Opportunities on Organic Farms) te ofrecen la oportunidad de colaborar en granjas orgánicas alrededor del mundo. Además de vivir una experiencia muy enriquecedora haciendo wwoofing, te ahorrarás el alojamiento y la comida. ¡Genial! ¿No? ?
6. Apoya la economía local del lugar que visitas
Viajar es una oportunidad para conocer personas muy diferentes y mezclarte con los locales para que te muestren todas las particularidades de esa cultura. Te recomendamos que te busques los mercados tradicionales y contrates a guías locales que puedan enseñarte los recovecos más auténticos y menos conocidos de su población. De esta forma, el impacto económico que produce el turismo en los países receptores se reparte más equitativamente y no se queda solo, por ejemplo, en las grandes cadenas hoteleras.
7. Contribuye a la conservación de los ecosistemas
¿Cómo? Respetando la flora y la fauna autóctonas. Obedece las señales. Si ves un cartel que pone que no puedes dar de comer a los animales, no lo hagas. Si ves unas conchas maravillosas que quedarían de lujo en el salón de tu casa, no las cojas. ¿realmente las necesitas? ¿te imaginas que todo el mundo se dedicara a llevarse un puñadito a casa?
8. Sé responsable con el consumo de agua
En general, el agua es un bien muy preciado, pero existen zonas en las que escasea más que en otras. Si te estás lavando los dientes no necesitas que el chorro de agua esté corriendo o tampoco necesitamos una ducha de media hora para asearnos. Deberíamos ser especialmente cuidadosos en las zonas en las que hay sequías considerables.
9. Recicla y reduce tus residuos
Para ello tenemos que ser muy conscientes de los residuos que producimos. Si empezamos a fijarnos un poco más en las consecuencias que tienen nuestras acciones para el medio ambiente, empezaremos a darnos cuenta de que hay muchas cosas de las que podemos prescindir. En caso de que hayamos evitado al máximo producir residuos, pero el cubo de la basura se llene, solo nos queda es reciclar. En países como Australia o Alemania, existen máquinas que premian con dinero a las personas que trasladan sus residuos al punto de reciclaje.
10. Usa crema solar biodegradable
Cada año se vierten al mar miles de toneladas de crema solar. El principal problema es que muchos protectores solares contienen nanopartículas y sustancias nocivas que acaban afectando a la vida de la flora y fauna marina. Un claro ejemplo es el blanqueamiento que ha sufrido la Gran Barrera de Coral australiana.
11. Favorece la conservación del patrimonio cultural
Si, por ejemplo, estás disfrutando de una visita guiada a alguna ruina histórica, respeta siempre las normas que te han explicado. Cuidar las infraestructuras y contribuir a la conservación de los reclamos turísticos es algo que te agradecerá mucho la población local.
12. Elige alojamientos sostenibles
A la hora de buscar un lugar donde dormir los días que estemos de vacaciones podemos echar un vistazo a qué hace esa empresa para respetar el medio ambiente. Si quieres ser un viajero sostenible, la mejor opción es elegir un alojamiento con certificado de sostenibilidad turística. También es interesante saber si usan productos ecológicos y de proximidad en su oferta gastronómica.
Si te han gustado estas pistas para convertirte en un viajero sostenible, ¡regálanos estrellitas!